Balada
para un loco
Llamarse
"gusano" no representa –a simple vista- un gran halago. Sin embargo,
el profeta Ishaiahu elige ese
calificativo para referirse a los hijos de Israel . "No temas, gusano
Iaakov, y tampoco vosotros, hombres de Israel " (Ishaiahu 41, 14).
¿Por
qué será que el profeta Ishaiahu eligió semejante figura para referirse a
nuestro pueblo?
La
respuesta la trae el RaDaK (Rabí David Kimhi) y está claramente vinculada con
la Parashá que leemos esta semana, Parashat Balak.
Dice
el RaDaK en su comentario al libro de Ishaiahu: "Así como el gusano
lastima a los cedros a través de su boca, y aun cuando es blando lastima a
aquello que es duro, así también ocurre con Israel: su fortaleza reside en sus
plegarias y (con ellas) golpean a los malvados del mundo que son fuertes como
los cedros".
Al
inicio de la Parashá se nos cuenta que Balak, rey de Moav, pidió consejo a los
ancianos de Midián a fin de enfrentar y derrotar a Israel .
Dice
RaSHI:
"Dado
que vieron que Israel
iban venciendo (a sus enemigos) de manera extraordinaria (y por medio de
milagros), dijeron: "El líder de éstos [de Israel] se formó en (la tierra
de) Midián. Preguntémosle cual es su característica". Le dijeron (los
midianitas): "Su fortaleza
no reside sino en su boca". Dijeron: "También nosotros los
enfrentaremos con un hombre cuya fortaleza
reside en su boca".
Fue
entonces que Balak decide contratar los servicios de Bilam el malvado cuya
bendición o maldición tenía un poder comprobado y efectivo.
La
conclusión de los moabitas resulta desconcertante.
Permítanme
que me tome la licencia de traducir esta insólita conclusión a un lenguaje
deportivo.
Todo
aquel que entiende de fútbol sabe que el seleccionado de Brasil siempre se ha caracterizazo
por su poderío ofensivo. Ahora, supongamos que un entrenador rival observara el
juego de la selección de Brasil y dijera: "El poderío de Brasil está en su
ataque; la enfrentaremos con cinco delanteros".
Si
llegara a esa absurda conclusión posiblemente recibiría más de media de docena
de goles en el próximo partido y sería removido de su cargo.
Todo
soldado sabe que para triunfar en la batalla deben identificarse los puntos
débiles del
adversario y atacarlos. Los puntos fuertes deben ser identificados, pero sólo a
fin de tomar los recaudos pertinentes.
Sin
embargo, Balak, rey de Moav llega a la conclusión opuesta. Y ésta resultó ser
no sólo una conclusión insólita y desconcertante sino también un auténtico
suicidio táctico.
Cuando
Bilam de dispuso a maldecir a los hijos de Israel , brotaron perlas de su boca.
Tan bellas resultaron sus palabras de bendición que lograron formar parte de la
liturgia judía diaria.
¿Por
qué hizo ésto, entonces?
Creo
que la clave para entender la conducta de Balak ha sido expresada por nuestros
Sabios cuando afirman que el amor como
el odio "alteran las formas" (Bereshit Rabá 55, 8).
Aquel
que ama u odia con todo su alma
tomará -a menudo- decisiones absurdas e irracionales sólo a fin de saciar su
corazón.
Quien
ama a alguien profundamente, posiblemente termine actuando fuera de toda
lógica. Lo mismo ocurrirá con quien odia profundamente, tal era el caso de
Balak, rey de Moav.
Quien
observa a Balak de costado, no logrará entenderlo. Interpretará su acto como
un auténtico desatino.
Y
algo de éso hay...
El
amor y odio gustan emparentarse con la locura.
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