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miércoles, diciembre 23, 2009

Parashat VaIgash 5770

Abominables Pastores

En el centro de la mesa del seder de Pesaj, se encuentra el maror (la lechuga).

La lechuga, además de ser amarga y recordarnos la amargura de la esclavitud en Mitzraim, tiene una particularidad: si palpamos el borde de las veremos que es blanda, pero luego se endurece al llegar al tallo.

El camino de los hijos de Israel en Mitzraim siguió el mismo camino de la lechuga. Los hijos de Iaakov fueron recibidos en Egipto como huéspedes de estado. VeEtná Lajem Et Tuv Eretz Mitzraim VeIjlu Et Jelev HaAretz (Bereshit 45, 18) "Daré a vosotros la mejor tierra de Egipto para que comáis la gordura de la tierra". Unas cuantas décadas después, esos "huéspedes de estado" se transformarían en esclavos del faraón.

De igual forma que ocurre con la lechuga, en un principio se trató de una realidad "blanda" que condujo finalmente a la "dureza" de la servidumbre.

Esa tierra –‘la mejor tierra’ al decir del faraón- fue la tierra de Goshen. Aquella tierra era sin duda un buen lugar, un sitio fértil en donde no faltaría la comida. Pero también es cierto que la tierra de Goshen estaba algo alejada de la ‘acción’. Ese territorio se alojaba en ‘los suburbios’ del imperio y estaba alejada de la mayoría de las ciudades egipcias.

¿Por qué les fue asignado a los hebreos un lugar tan alejado?

La Torá nos dice: Ki Toavat Mitzraim Kol Roé Tzon (Bereshit 46, 34). Los pastores de ovejas eran una abominación para los egipcios.

Abraham Ibn Ezra explica que los egipcios eran por entonces vegetarianos y no iban a permitir de ninguna manera que un hombre coma productos animales en su entorno.

Los hijos de Israel eran apreciados en Egipto, pero su ocupación no lo era tanto.

Unas cuantas décadas después, esos mismos egipcios que se desvelaban por la integridad de las bestias estaban arrojando a los niños hebreos al Nilo.

Aquello no era abominable…

Al leer el comentario de Ibn Ezra vino a mi mente la imagen del nazismo.

Una de las más grande paradojas de la historia es que el régimen nazi fue uno de los precursores de las políticas de estado a favor de la ecología y del medio ambiente.

En 1933 el nazismo aprueba la Ley de Protección de los Animales. Un año después se aprueba la Ley del Reich de la Caza y en 1935 entrará en vigor la Ley de Protección de la Naturaleza.

Por entonces, aun nadie imaginaba que debía aprobarse una "Ley de Protección contra el Nazismo". A mediados de los años 30, el mundo ignoraba que ese régimen tan proclive al amor por la naturaleza protagonizaría el capítulo más funesto en la historia de la humanidad.

Lastimar la naturaleza era abominable (¡y sin duda lo es!)…El problema es que para el nezismo, los crematorios no lo eran...Y el mismo Hitler –Imaj Shemó- era vegetariano.

Muchas veces esta clase de desvelo, posee un lado oscuro.

Eso es lo que ocurría con los egipcios y su "sensibilidad" y "humanismo". Los pastores eran abominables, pero una vida humana valía centavos…