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martes, marzo 27, 2007

Parashat Tzav - Shabat HaGadol 5767

Fotografías del Pasado

Hace unos días un amigo miraba las fotos que le saque a mi hija con nuestra máquina de fotos digital.

‘¿Cómo es posible que salga bien en todas las fotos?’, nos preguntaba.

Y la verdad –debo confesar- es que no sale bien en todas las fotos. A veces llora, otras pestañea y en otras tiene cara de sueño. Pero si la foto sale mal, al momento las borramos. Entonces, todas las fotos que quedan son lindas...

No siempre en la vida sonreímos, estamos peinados y radiantes. La vida también tiene de lo otro.

A veces las fotografías de nuestra vida no salen todo lo bien que desearíamos. A menudo, ciertas fotos nos avergüenzan, nos hacen recordar tiempos no felices o hasta algunos kilos de más que nos alegra hayan quedado sólo sobre el papel.

Cuando hablamos de las fotografías de un pueblo ocurre algo parecido. Existen pueblos que toman ciertas fotos de su pasado reciente o lejano y las borran.

¿Para qué revolver el pasado?, dicen. Y están convencidos de que la mejor mejor que existe para reconciliarse con un pasado triste es olvidarlo y reescribir la propia historia.

Pero otros pueblos, como el nuestro, consideran que no se puede crecer de espaldas al pasado. Existen ciertas fotos que no conviene borrar ya que es insano y cobarde.

Matjil BiGnut UMesaiem BeShebaj (Pesajim 116ª), nos dicen nuestros Sabios.

El Talmud nos enseña que cuando se lee la Hagadá en Pesaj antes de agradecer la liberación de Egipto (el Shebaj), debemos recordar la parte mala de la historia (el Gnut).

En Pesaj no sólo recordamos que fuimos liberados de Mitzraim; en Pesaj recordamos que tuvimos un pasado miserable en el que vestíamos harapos; un pasado en el que descendimos hasta el último peldaño de la impureza.

Y a pesar de que hay ciertas partes de nuestra historia que nos gustaría olvidar, en Pesaj recordamos que en nuestro pasado hay espinas…y muchas. En Pesaj reafirmamos año tras año que un pueblo no puede vivir con un pasado selectivo.

La historia debe agregar memorias, no quitarlas. La historia debe ser narrada en su totalidad.


Hay ciertas fotos que no se pueden borrar…Ni aun cuando nos propongamos hacerlo.