El Círculo
del Cuarenta y Nueve
Hace
algunas semanas, me encontraba de viaje hacia Tel Aviv, cuando súbitamente
escuche la dulce voz saliendo de mi GPS que me anunciaba un
"embotellamiento de tránsito".
Por
entonces ya me hallaba cerca de la ciudad de Iavne, y el tráfico fluía
razonablemente. Pero cundo observé en la pantalla de mi celular, pude apreciar
una linea roja que se extendía por unos siete kilómetros y que prolongaría mi
viaje –al menos de acuerdo al Waze- en una hora y cuarto.
Entendí
rapidamente que viajaba hacia la "zona de conflicto" y quise
regresar. ¡Pero tampoco se podía!
Fue en
ese momento que comprendí hasta qué punto ese maldito
"embotellamiento" se parecía a la historia de nuestros antepasados en
Egipto. Al principio el tráfico fluye, luego se hace incontrolable e
insoportable.
Dice el
Talmud (Pesajim 39a): ¿Por qué los egipcios se comparan con el maror
(hierbas amargas)? Así como el maror al principio es suave y luego se
hace duro, así también los egipcios, al principio fueron suaves y luegos fueron
duros?
Los
hebreos fueron recibidos en Egipto como huéspedes de estado en días de Iosef.
Sin embargo, con los años, fueron ingresando en una espiral descendente de
depravación moral y –luego- de sufrimiento físico y espiritual.
El
libro del Zohar (Zohar Jadash, Itró) llama a este fenómeno "Los cuarenta y
nueve portales de la impureza". Los hijos de Israel llegaron en Egipto
hasta el portal anterior al punto de no-retorno (el portal Cincuenta). No es
casual que luego de Pesaj se asciendan esos mismos cuarenta y nueve escalones –los
cuarenta y nueve pórticos de Kedushá (santidad)- a fin de recibir la
Torá.
Los
hijos de Israel estaban enviciados con una adicción llamada "Egipto".
...
La Dra.
Tova Dickstein, estudiosa del comportamiento alimenticio del antiguo Israel,
explica de manera sumamente original la quema del jametz en la víspera
de Pesaj y la ingestión de matzá durante los días de la festividad.
La Dra.
Dickstein sostiene que el antiguo Egipto era conocida por ser la tierra del
cereal y del pan.
En la
época aproximada en la que los hijos de Israel vivieron en Egipto, el mundo
antiguo solía alimentarse con puré de cereales y panes ácimos. Sin embargo, los egipcios ya conocían el
secreto del leudado y de la cocción del pan. Con ese fin, utilizaban hornos,
que por lo visto también fue una invención egipcia. Los pastores nómades, no
obstante, comían panes ácimos cocidos sobre brasas. Estos no podían cargan
hornos sobre sus espaldas, a fin de cocinar pan leudado, ni tampoco esperar a que leude la masa....La ingestión de panes
ácimos en la festividad de Pesaj representa el paso de una cultura de esclavos
alimentados por el pan egipcio, a una cultura de hombres libres alimentados con
el pan ácimo de sus antepasados nómades.
El
pueblo de Israel quema el jametz en la víspera de Pesaj porque este era
la quintaescencia del Antiguo Egipto. El jametz es el símbolo más
acabado de la cultura egipcia de la cual Israel se quiere liberar (¿de haber
salido de Japón quemaríamos Sushi?).
La
quema de jametz representa más que nada el abandono de aquel vicio
llamado "Egipto".
El
abandono de toda adicción es un proceso largo pero también requiere de pasos
drásticos. Nadie, por ejemplo, podrá dejar de fumar reduciendo paulatinamente
la cantidad de cigarrillos que fuma por día. ¡El fumador debe quemar su jametz!
Arrojar su atado de cigarrillos a la basura y comprender que se está acercando
al portal cuarenta y nueve de su adicción, cerca del punto de no-retorno.
Y esto ocurre
con toda adicción. Posiblemente no haya mejor manera de entender la conducta de
la generación del desierto que analizando la conducta de un adicto. Todas las
crisis de fe que los hijos de Israel manifestaron durante sus años en el
desierto se llaman en la jerga profesional "síndrome de abstinencia".
Israel estaba adicto a Egipto e hicieron falta cuarenta años para que pueda
desandar este perjudicial vicio y cruzar las lineas hacia una nueva realidad.
La Dra.
Dickstein arroja luz sobre los días de Pesaj y sobre los días que lo
preceden. Pesaj celebra la cura de un
vicio.
¿Cual
es el punto en el cual "cruzamos la linea" y nos "limpiamos del
vicio"?
No fue
cuando cruzamos la frontera de Egipto en días del Éxodo y vimos a las huestes
del Faraón devoradas por el mar. Nuestros pasaportes son sellados años trás año
en la noche del seder, que es la "cocina" de la identidad
judía desde los tiempos bíblicos.
Dentro
de nuestro grupo familiar, que es el grupo en al cual se debe apoyar todo aquel
que desea abandonar un vicio. Con una generación que le narra a la generación
siguiente, como el Santo Bendito nos sacó de allí con mano fuerte y el brazo
extendido.
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