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sábado, octubre 27, 2018

Parashat VaIerá

Espejismos de Justicia

Rabino Gustavo Surazski

Esta semana leemos en la Torá acerca de la destrucción de Sedom y Amorá.

Al hablar de estas ciudades, solemos pensar que en estos lugares la justicia estaba ausente. Y no es cierto. Eran ciudades con muchas leyes, y la gente no le daba la espalda a SU LEY....

¿Qué es entonces lo que enojaba tanto a Dios? ¿Por qué destruir dos ciudades con gente tan obediente?

Se nos cuenta, por ejemplo, que había una ley en Sedom que prohibía darle pan a la gente pobre. Aquel que diera pan a los pobres sería quemado en el fuego. Cuando un pobre se allegaba a ellos, no le daban pan sino tan sólo monedas...y cada uno escribía su nombre sobre ella. Cuando el pobre moría, cada uno venía y recuperaba su moneda.

Sedom era un lugar muy "civilizado"…pero faltaba el temor a Dios. Y sin temor a Dios, poco sentido tenían las leyes...

Cuando leo la historia de Sedom y Amorá me viene a la mente lo que varias generaciones más tarde ocurrirá en la tierra de Egipto.

La Torá nos cuenta que cuando los hijos de Israel descendieron a Egipto, el faraón de Egipto los ubicó en la tierra de Goshen, en los suburbios del imperio.

¿Por qué fueron los hebreos a habitar ese lugar tan alejado?
La Torá nos dice: Ki Toavat Mitzraim Kol Roé Tzon (Bereshit 46, 34).
Los pastores de ovejas eran una abominación para los egipcios.

Abraham Ibn Ezra explica que los egipcios eran por entonces vegetarianos y no iban a permitir de ninguna manera que un hombre coma carne en su entorno.

Los hijos de Israel eran apreciados en Egipto…Su ocupación no tanto.
Para los Egiptos era abominable que un hombre juegue con la vida de un animal.

Unas cuantas décadas después, esos mismos egipcios que amaban tanto a los animales estaban arrojando a los niños hebreos al Nilo.

Eso no era abominable…

Cuando leía este comentario de Ibn Ezra vino a mi mente la imagen del nazismo.
Una de las más grande paradojas de la historia es que el régimen nazi fue uno de los precursores de las políticas de estado a favor de la ecología y del medio ambiente.

En 1933 el nazismo aprueba la Ley de Protección de los Animales.
Un año después se aprueba la Ley del Reich de la Caza
y en 1935 entrará en vigor la Ley de Protección de la Naturaleza.

El mundo aun no sabía que debía aprobar una Ley de Protección contra el Nazismo, ignorando que ese régimen tan proclive al amor por la naturaleza protagonizaría el capítulo más funesto en la historia de la humanidad.

Lastimar la naturaleza era abominable…Las cámaras de gas no….

El Rabino Yissocher Frand explica esta idea a través de un ejemplo bien gráfico.

El respeto a las leyes no siempre asegura armonía social.

En plena Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi, un niño ingresó corriendo a su jeder y a los gritos informó al Rabino que su casa se estaba incendiando.

El Rabino salió corriendo del aula y telefoneó al Departamento de Bomberos para informar del incendio.

‘No podemos hacer nada’, le dijo el Jefe de Bomberos. ‘Apagar ESE incendio es ilegal’.

Alemania seguía siendo un país de leyes, como siempre. Ocurría que por entonces era ILEGAL apagar incendios en casas de judíos.

Bajo ese aspecto, en la Alemania de Hitler ocurría lo mismo que en Sedom: La gente respetaba las leyes a rajatabla. Pero sin temor a Dios, las leyes no sirven para nada.

Tal vez sea por eso que Dios dice a Abraham al cabo de las diez pruebas a la que fuera sometido (Bereshit 22, 12): ‘Ahora sé que eres temeroso de Di-s’.

¿Por qué Dios elige esa expresión?
¿Por que no decirle: ‘Ahora se que eres obediente’ o ‘Ahora conozco tu sumisión’?

Posiblemente, porque hay mucha gente obediente y sumisa en el mundo, pero obedece y se somete ante estos espejismos de justicia.

Existe mucha gente obediente y sumisa en el mundo, pero obedece y se somete ante estos espejismos de justicia.

La gente de Sedom era obediente, la de Egipto denostaba a los pastores, la gente de Hitler era sumisa...

Pero lo de Abraham era diferente.
Abraham fue el primero en ser temeroso del Cielo.




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